Un día, Dino el dinosaurio fue a la tienda de dulces y donas.
El vendedor de la tienda dijo— ¿quieres dulces o donas?
Dino dijo— quiero un dulce.
El vendedor de la tienda le dio a Dino un dulce.
Dino comió el dulce.
El dulce estaba muy duro. 
Dino dijo— ¡ay! Este dulce está duro. Me duele el diente. 
Dino corrió a su casa y dijo— Mamá, mamá, comí un dulce duro y 
me duele el diente. 
La mamá de Dino dijo— Lo siento, niño.
Dino dice— no quiero comer un dulce duro. Quiero comer una 
dona.
Dino corrió a la tienda de dulces y donas.
El vendedor de la tienda dijo— ¿quieres dulces o donas?
Dino dijo— quiero una dona.
El vendedor de la tienda le dio a Dino una dona.
Dino comió la dona.
La dona estaba muy suave.
Dino dijo— ¡ay! ¡Qué rico es mi dona!